Skip to main content

Ideario

Nuestro propósito es formar jóvenes bien informados, libres, creativos, solidarios, defensores de la vida, la justicia, la verdad y la honestidad, capaces de participar en la transformación de su medio con responsabilidad y respeto por los demás.

Por tanto, se propone una educación:

Integral. La enseñanza tendrá un carácter integral, evitando la compartimentación estanca de las actividades informativas y formativas que se desarrollan. El proceso educativo será encarado como única actividad vitalmente motivadora y no resultará una mera sumatoria de hechos aislados, sino una red de interrelación entre los mismos, tendiendo a lograr una visión globalizadora de la realidad. Las áreas trabajarán articuladas para que la/el estudiante pueda descubrir el valor de todas las disciplinas a fin de que sea capaz de reconocer y orientarse hacia su propia vocación.

Científica. Al considerar a la ciencia como un conjunto ordenado de conocimientos, se incluye un variado espectro de disciplinas con categoría “científica”. Una ciencia orientada a la búsqueda de conocimientos que cuestione al sujeto en sus intenciones, en sus puntos de vista, en sus emociones, dando lugar al deseo y la imaginación. Así, se da prioridad a la construcción de significados por encima del procesamiento de información. En este sentido, los conocimientos no serán considerados como verdades absolutas, sino sujetos a posibles modificaciones y refutados por nuevas teorías.

Tecnológica. Planteamos una superación de las tendencias reduccionistas que conciben a la tecnología como acciones manuales o aplicaciones prácticas de algunas disciplinas. No se trata de negar los valores de corte instrumental, sino de proponer un saber hacer orientado a la reflexión, a la formación de consensos y al desarrollo de la independencia y autonomía del pensamiento en acción.

Inclusiva. Abierta a todas las personas sin diferenciaciones étnicas, religiosas, políticas, sociales o económicas. Está prevista la incorporación de estudiantes con necesidades educativas especiales según normativa vigente.

Laica. Se respetarán por igual todas las creencias religiosas sin definirse por una en particular.

Para ello, la institución:

  • Crea el clima propicio para que todos los componentes de la comunidad educativa desarrollen sus capacidades y descubran el placer de aprender.
  • Asegura el lugar de la libre expresión del estudiante, por concebirlo capaz de ejercer ese derecho, entendido este como el producto de un espacio de reflexión que conlleva el compromiso sostenido de aquello que manifiesta y no como simple ejercicio.
  • Coordina su accionar pedagógico creando condiciones para el crecimiento de todos sus miembros con el objeto de que cada uno de ellos pueda participar en la producción de saberes y en la interpretación y transformación de códigos culturales.
  • Alienta a las y los estudiantes a ser sujetos reflexivos con independencia de criterio para enfrentar y superar diversas situaciones, siempre en el marco del bien común, brindándoles las competencias indispensables para ejercer su derecho de sujetos productivos, ciudadanos, consumidores de bienes y servicios, miembros de diferentes grupos sociales y culturales y actores de cambio.
  • Forma al estudiante para el logro de competencias abarcativas y polivalentes que requieren las nuevas formas de organización social, a fin de que participe como verdadero actor social en cualquiera de los roles que deba desempeñar en su vida. Las competencias se entienden como un saber hacer, con saber y con conciencia.
  • Estimula la capacidad creadora a través de la educación artística y el goce de lo estético, para lo cual las actividades expresivas tienen un espacio significativo en el quehacer escolar.
  • Propicia el contacto con la naturaleza y la vida toda, favoreciendo el vínculo del hombre con lo natural, hace posible el reconocimiento y el respeto por las raíces autóctonas de nuestra cultura, valorizando lo regional y nacional.
  • Es democrática en su organización pedagógica y administrativa, creando canales de participación para toda la comunidad y asegurando el respeto por las decisiones acordadas por los cuerpos representativos: fomenta especialmente la solidaridad y la cooperación con el objeto de constituir una verdadera comunidad.

Desarrolla actitudes de autonomía y autodisciplina en el marco de los valores explicitados en este ideario, los cuales son válidos para niñas, niños, adolescentes y adultos para hacer posible la coherencia en el mundo de convivencia que toda institución practica.

Quienes integramos esta comunidad educativa adherimos por elección a este ideario y nos comprometemos a sostenerlo en todo el accionar de la Institución.

la flor de La Integral

La flor que no es igual a otra. La que evoca esos valores y sentimientos que nos acercan a lo que fuimos, a lo que somos y a lo que queremos ser. La que nos identifica, nos reconoce. Nuestro emblema.

“Esta flor no podría reconocerse en ninguna flor silvestre; tampoco en ninguna de jardín, por la sencilla razón que no se ha pretendido copiarla de las ya existentes. Se trata de una flor distinta, con características propias.

Nada mejor para representar nuestra orientación, que los niños se manifiesten tal como son, en lo mejor de sí mismos. Si logran esto, serían indudablemente niños distintos, con característicaflor propias como la flor, pero además con personalidad, porque no se les ha impuesto un molde rígido, estático.

Se les ha dado la oportunidad de desarrollar de la mejor manera sus cinco sentidos, identificados con cada uno de los pétalos de esta flor, que para serlo lleva todas las cualidades que ayudaremos a aflorar en nuestros niños.

Estas cualidades son: 

Naturalidad: una flor no se viste, se muestra como es.

Nuestros niños serán hombres mañana.

Un hombre que se muestra como es, posee las virtudes de la sencillez, la franqueza y la rectitud en el proceder.

Una flor esté en la tierra o en una vasija de oro, será siempre distracción para el espíritu de los que la contemplen, porque hay en ella un mensaje de pureza, de belleza.

Eso pretendemos de nuestros futuros hombres; que posean un alma bella y pura, y que la contagien a quienes estén a su alrededor, cualquiera sea el ambiente en que actúen; que transmitan el amor a la vida, que hagan el bien aún a aquellos que les hubieran hecho daño, como la flor que sigue perfumando después de haber sido arrancada de su tallo”.

 (Elena Cherep, maestra de segundo grado en 1962. Extraído de la revista “nosotros creamos”.)